Los programas de legaltech han probado tener muchos beneficios para las firmas de abogados que los implementan. Según un reporte de Bloomberg Law, el porcentaje de despachos que aseguraron que su eficiencia aumentó gracias al uso de la tecnología, pasó del 61% en 2019, al 90% en 2020.
Sin embargo, la aceptación de este tipo de software, sobre todo en regiones como Latinoamérica, todavía está lejos de ser masiva. Uno de los problemas que salta a la vista es que aún no se ha creado una cultura alrededor de la práctica legal que integre la tecnología. Esto se debe, en parte, a que desde la etapa formativa, a los abogados se les enseña a ser cautos y a operar desde la seguridad.
Además, algunas firmas se han acostumbrado a usar herramientas que son muy complejas, difíciles de manejar y que requieren soporte que puede ser muy costoso. Durante muchos años, instalar software en los servidores de la compañía era la única manera de integrar la tecnología a la práctica legal. Sin embargo, la pandemia generó un cambio de paradigma, pues las personas se han familiarizado con los programas que se almacenan en la nube.
Quienes ya habían adoptado software en la nube no sufrieron muchos cambios en sus prácticas laborales durante la pandemia, ya que era fácil conectarse desde cualquier lado, con tan solo una conexión a internet.
Los que notaron estas ventajas y los beneficios de opciones de trabajo híbrido han empezado a adaptar sus oficinas a utilizar software en la nube. Además de proporcionarles centralidad a la hora de acceder a toda la información que necesitan en una sola plataforma, no están atados a tener que asistir a la oficina para trabajar eficientemente.
A pesar de las claras ventajas que traen las herramientas de legaltech, muchos profesionales aún dudan a la hora de hacer la inversión en un software. Esto se debe, en parte, a que prefieren llevar a cabo los procesos como siempre lo han hecho, sin tener en cuenta los beneficios que estos programas les pueden dar. Con la confiabilidad de las tecnologías disponibles, suena contraproducente seguir utilizando métodos análogos como el papel y MS Excel, a sabiendas de que la mejor alternativa es la digitalización, por ejemplo.
Para disipar estas dudas y animarlos a tomar la ruta de la tecnología para mejorar procesos, aquí traemos una entrada que destaca por qué invertir en un software legal es la mejor decisión, tanto para grandes firmas de abogados, como para abogados que ejercen de manera independiente. Estos son los beneficios que hacen que valga la pena.
Múltiples maneras de ahorrar
La principal ventaja de utilizar un programa de legaltech es que representa ahorros en varios frentes, lo que ayuda a que el retorno en la inversión sea tangible. De acuerdo con una encuesta de EY, el 59% de las firmas encuestadas indican que aumentar el uso de la tecnología es donde ven más oportunidad de ahorro.
Una manera evidente de economizar recursos es la automatización de procesos. Al usar los programas de legaltech, los profesionales de las firmas de abogados pueden dedicarse a tareas más significativas, pues las operativas las realiza el programa. Igualmente, permite tener toda la información en un mismo lugar y hacer un registro de los encargados de cada caso.
Los software legales también facilitan el proceso de facturación. En primer lugar, permiten la contabilización automática del tiempo que invierten los profesionales en tareas específicas, lo que significa que no hay horas trabajadas pérdidas. Y, segundo, establece cuánto tiempo llevan ciertas labores para poder cobrarlas de manera adecuada.
Además, el costo total de los software in situ se acumula: hay que tener en cuenta los servidores, el espacio para almacenarlos, la electricidad y su mantenimiento. Para muchos de estos programas se debe pagar suscripciones anuales, que significa pagar el precio completo un año por adelantado. Igualmente, este pago incluye el costo de las mejoras o de las nuevas funcionalidades.
Por otro lado, para quienes utilicen un software en la nube existe la opción de pagar mensualmente según la cantidad de usuarios. Esto supone otro ahorro y facil control de gastos, ya que se pueden remover o agregar nuevos usuarios en cualquier momento.
Los sistemas tradicionales también requieren de un departamento interno que ayude a mantener el servicio, lo cual representa invertir en más personal. Por otro lado, adquirir un software legal en la nube generalmente incluye un equipo de soporte que asiste a firmas en todo momento. Esto significa otro ahorro más: menos gastos en un departamento de TI.
Así, cuando se trata de hacer un presupuesto, hay una fuerte relación costo/beneficio cuando se piensa en programas basados en la nube. Esto es cierto para firmas de todos los tamaños, pero especialmente las más pequeñas pueden sacar provecho porque frecuentemente no tienen la capacidad para tener soporte tecnológico 24/7.
Una opción para todos los bolsillos
El crecimiento reciente que ha tenido el legaltech en el mercado, ha hecho que surjan opciones que se ajustan a todos los tamaños de despachos y a todos los bolsillos. Por eso, a la hora de elegir la mejor opción, es importante mirar qué ofrece, a qué precio y cuáles son las necesidades puntuales de la firma.
Por ejemplo, el sistema de precios de Amberlo es altamente diverso para ajustarse precisamente a los presupuestos de bufetes de todos los tamaños. Cada rango de precios incluye más servicios que el anterior. Inclusive, para abogados en solitario, hay un plan ¡completamente gratuito! Utiliza nuestra calculadora de retorno en la inversión (ROI) para comprobar por qué vale la pena invertir en un software legal.
Igualmente, para los abogados que sienten la curiosidad por probar el legaltech, pero aún no están seguros si deben dar el salto o no, pueden aprovechar la prueba gratuita que ofrece Amberlo durante siete días para que no quede una duda de que han tomado la mejor decisión.
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